Sep 25, 2017

CDMX, 19 de septiembre del 2017

Tengo la necesidad de escribir sobre este día, porque escribir me ha ahorrado algunas consultas al psicólogo. Y hoy, es necesario emplear esta estrategia de nuevo.

Ciudad de México es particular. Una ciudad construida sobre un lago, con un volcán hermoso y activo en sus cercanías, y con zonas de considerable actividad sísmica. Muy probablemente los chilenos nos lleven más trayectoria en este tópico, pero las estadísticas hablan por sí solas.

En 1985 hubo un terremoto de 8.1 con epicentro en las costas de Michoacán, que destruyó gran parte de la ciudad. A partir de allí, a nivel gubernamental se han establecido lineamientos desde normas de construcción hasta protocolos de seguridad, que todos los niveles ciudadanos deben cumplir. Como los mexicanos son muy fieles a sus tradiciones, hicieron de una tradición la "cultura sísmica". Cada año, el 19 de septiembre se recuerda ese evento del 1985, programando simulacros de manera de recordarle a la población que un evento así puede ocurrir nuevamente, y es mejor estar preparado. La meta es sobrevivir, lo material se recupera.

El 18 de septiembre, me llega un mensaje de Gorka, unos de mis amigos más cercanos, mencionando que el día 19, en vista de la realización del simulacro, aconsejaban irse con zapatos cómodos. "Ok, zapatos cómodos", me dije.

El 19 de septiembre, como religiosamente ocurre cada año, a las 11 de la mañana se hizo el simulacro en la ciudad. A las 12 se informó que culminaba el simulacro y todo transcurrió son problemas. Cada quién seguía en sus actividades. Yo subí a las 12:30 del mediodía al piso 25 (donde trabajo regularmente), para reunirme casualmente con mi amigo Gorka. Justo a las 13:14 (1:14 de la tarde) el escritorio de la sala de reunión comienza a moverse...

"Orale, ¡está temblando!" - dice uno de chicos que estaba presente.

En esos momentos, no piensas. No sentí miedo, no sentí nada. Actúas de forma inerte. Tu instinto de supervivencia mezclado con tu memoria son los que actúan. Solo una certeza: "SOBREVIVE, que si mueres, no vas a ayudar a tu hija ni a tu esposa". Y así fue. Recuerdas las recomendaciones de los bomberos días antes: "ve, colócate junto al muro central, y espera a que cese el movimiento. Una vez calmado el movimiento, sigue las indicaciones de los brigadistas". Y así fue.

Te mantienes calmado, y por un segundo, hiperventilas. No ayuda tampoco las personas gritando: "¡Ay Diosito, Diosito!", así que te contagias. Sí, piensas en Dios. Piensas en que mal rezas bajo presión. Así que decidí no rezar, solo pensar en El. "Dios, si muero, ¿quien va a ayudar a mi familia?"

El edificio es estructura antisísmica. Muchos piensan que "antisismo" es que no vas a sentir nada. FALSO. Sientes MUCHO. La idea es que el edificio sea extremadamente flexible, de manera de que "no se rompa" y colapse. Así que el movimiento es mucho más fuerte. En efecto, comprendí porqué aconsejan ir al muro central, porque si no te apoyas en el, simplemente te caes al suelo, cosa que casi me ocurrió.

Mientras oscilas, el tiempo se hace eterno. En efecto, las imágenes vienes. Estaba convencido de que el edificio no iba a colapsar. Pero siendo padre, piensas en tus hijos. "Mi hija...". Reviví el momento en que nació. Reviví su primer abrazo, su primera sonrisa. Cuando me dijo "Papá" por primera vez. Sus travesuras. "Voy a vivir" - me dije.

Cuando cesó el movimiento, miras con detenimiento a tu alrededor. ¿Han visto la película "El Club de la Pelea" (Fight Club)? En la escena final, unos edificios caen. Mi vista era desoladora, en muchos puntos de la ciudad se veían columnas de polvo, lo que indicaba que cayeron edificios. Justo al minuto, recibo un whatsapp de teléfono del colegio de mi pequeña:

"Papitos buenas tardes
Todo se encuentra bien con sus pequeños"
-- 13:22


Acto seguido, llamar a mi esposa. Las líneas telefónicas colapsaron. Solo los servicios de datos funcionaban. Logré contactarla por llamada de voz vía Whatsapp. Estaba bien. El acuerdo: "nos vemos en el colegio de la pequeña". Avisé a mis padres, misma vía. Intenté llamar a par de amigos, inútil. Me preocupé mucho por ellos, pero era hora de ponerme en marcha. Se qué estaban bien.

Bajar los 25 pisos por las escaleras, check.
Ver a mis otros compañeros, check.
Avisar nuevamente a mis padres, check.
Ver como el edificio de enfrente tiene una grieta y las autoridades desalojando por una aparente fuga de gas, check.

La gente en la calle. Todos evaluando sus residencias. Ví que varias residencias se agrietaron. Seguí al colegio.

No hubo electricidad en algunas zonas y semáforos, por lo que el caos vehicular se hizo presente. Encendí la radio del celular y las noticias estaban enlazadas en una misma señal. "Colapsaron edificios".

Llegué finalmente al colegio, a pie, y me encontré a mi pequeña. Contuve mis lágrimas de felicidad al verla sonriente, felíz de verme. "Papá, se movió la tierra bbbbbruuummmm". "Ya conoce el ruido sordo" - pensé. La abracé y pedí resguardarme en el colegio, mientras esperaba a mi esposa.

Ella tiene su historia, igual o más impresionante. Ya se enterarán.

Durante mi espera, no pude realizar llamadas ni enviar sms por mi móvil. Solo había señal de datos, y de manera intermitente. Familia, amigos, todos, preguntando como estaba, como veía las cosas. Pendientes de que estuviéramos bien los tres.

Luego de un par de horas, nos reunimos en el colegio. Todos a salvo. Solo que mi esposa no tenía sus documentos, por lo apresurado de la salida. Lo que lleva al siguiente pensamiento terrorífico: "¿Mi casa sigue en pie?"

Los reportes de daños comienzan a salir vía Twitter y WhatsApp, y reportan que por mi zona colapsaron edificios. No había manera de llegar fácilmente a casa, así que habría que prepararse para caminar. Tomar taxi, imposible. Una mamá que también esperaba en el colegio, resultó vivir cerca, a lo cual nos ofreció llevarnos lo más cerca posible y aceptamos. Del punto donde nos dejó hasta el edificio son 1.2 kms, donde cada paso va dado junto al pensamiento "¿sigue en pie mi casa?"

Edificio en pie: check.
Columnas: carajo esa está cuarteada.
Escaleras en pie: coño... ¿Grietas en cada piso?...
Depa: ok, no hay fuga de gas. Hay luz. Esa pared se rompió, feo. Esa otra se rompió feo...

Ser ingeniero te da ventajas. Conoces de ciencias puras. El departamento no iba a colapsar, pero para no tentar la suerte, a dormir vestidos. Pude contactar a muchas personas que me volvió el alma al cuerpo saber que estaban bien. Inspeccioné lo que pude, pero había que esperar al día, pues era necesario contactar a Protección Civil. Mochilas de vida en la puerta, encomendarnos a la Virgen del Carmen, avisar a papá y mamá, a mi hermana, a mis primos que son roca sólida, siempre apoyando. A amigos y queridos...

Esa noche, no se durmió...

Feb 25, 2017

Hoy

"Sometimes you have to go halfway around the world to come full circle..."

- Lost In Translation (link)

Jun 16, 2013

Papá

Un día no basta para celebrar y reconocer el amor y el apoyo que me has brindado. A tí, te dedico las palabras de este artículo de Daína Chaviano.

Te amo, papá!. Bendición.

Padre Nuestro
(Oración por el Día de los Padres)

Padre nuestro que estás en la tierra, dador de nuestra sangre y de nuestras raíces. Padre que sacrificaste tus sueños para regalarnos el pan nuestro de cada día. Padre amoroso que donaste tu calor cotidiano, la mano que me sostuvo cuando tropecé en mis primeros pasos.

Padre amigo que compartió nuestros pesares, que nos guió en la infancia y en los errores de la juventud. Padre en cuyo pecho encontré la seguridad, que me arrulló con canciones de cuna y me contó historias de criaturas que siempre eran rescatadas por sus padres.

Padre dulcísimo que nos tendía los brazos y escuchaba nuestros balbuceos después del trabajo. Padre maestro que me enseñó a leer y me llenó el alma de misterios. Padre soñador y dadivoso, marginado a veces por otros hombres que nunca supieron ser padres.

Padre maternal que dejó en mi plato su comida, fingiendo no estar hambriento en un país eternamente hambreado.

Padre del que renegamos durante la adolescencia, cuando ese huracán rebelde que azotaba nuestro espíritu no dejaba escuchar razones ni consejos. Padre cuyo amor reconozco en las historias infinitas que cuentan los libros.

Padre lúcido al que ignoramos cuando quisimos explorar otros rumbos―otras ideas―, convencidos de que la vida era otra, y no esa que él nos había mostrado. Padre guardián que me enseñó a mirar el rostro aparentemente afable de la gente y a escuchar más allá de los elogios. Padre cuya voz quisiéramos escuchar en cualquier encrucijada y por eso nos quedamos inmóviles, inmóviles, apenas sin respirar...

Padre al que comencé a imitar sin darme cuenta, cuyas palabras repetí a otros como propias sin querer reconocer que, antes de pasar por mi boca, habían llegado a mí desde tu amoroso corazón.

Padre del cual nos alejamos por diversas y dolorosas razones ―un exilio, un trabajo o cualquier otra causa que nos deparó la vida.

Padre eterno al que siempre regreso en mis instantes de tristeza, con el que converso en la soledad de mis pensamientos. Padre que me abraza de nuevo y me canta palabras de consuelo.

Padre al que recordamos en los momentos de alegría suprema, cuando buscamos en otros esa sonrisa única que fielmente esperaba allí para alumbrarnos los caminos más oscuros. Padre que aún me habla en sueños, pese a la distancia y el tiempo.

Padre cuyo cariño al final entendimos en la mirada de nuestros propios hijos. Padre inmenso al que cada día me parezco más, al que cada día recuerdo más, al que cada día reconozco en cada pensamiento o acto que emprendo.

Padre nuestro al que sentimos más necesario, a medida que su alma―moribunda y agotada― se acerca más a Dios.

Padre mío que estarás en Su gloria. Padre nuestro que estás en mi corazón.

DAÍNA CHAVIANO

17 DE JUNIO 2001, ENUEVO HERALD PUBLICADO EN EL BLOG DE LA AUTORA EL 14 DE JUNIO 2012 © PERMITIDA LA REPRODUCCIÓNINCLUYENDO EL NOMBRE DE LA AUTORA Y LA FUENTE 


Apr 7, 2013

Spaguetti Western

Hoy, discutiendo con mi chica, me detuve a pensar en el porque a veces siento que desencajo en mi entorno. De más joven, me costó hacer amigos, pues era el "cerebrito" del salón. El chamo que incluso rebatía a los profesores cuando en clase decían algo incorrecto.

Una profesora de hecho se ensañó conmigo, pero aún así solo logró descontarme un punto en mi promedio. En fin...

Uno de los recuerdos que más atesoro es el estar con mi padre sentados frente al televisor, viendo a Clint Eastwood y a Lee Van Cleef batiéndose a duelo con pistoleros, al ritmo de la característica sinfonía de fondo, compuesta por Ennio Morricone. Acto seguido, iba a la biblioteca a buscar un libro, a leer hasta quedarme dormido. Luego, a ver los "anime" del momento, que estaba de moda el género "mecha". Mazinger y el Dai Apolon eran los reyes de la tarde...

Lo cierto es, que deteniéndome en cada etapa de mi vida, lo que me diferenciaba de los demás, era lo que definía como auténtico. Creo que en vez de detenerme y limitarme, debo seguir adelante.

Como diría Anairene, "no es fácil ser yo".

Aug 14, 2012

Cubocabezas

Recuerdo que de niño, veía un programa llamado "Gumby" o "Gomosito" aquí en Venezuela. Gumby era un personaje de plastilina color verde, y la serie era buena, pues la animación al estilo stop-motion era bastante fluída y atractiva para la época, y tenía un ligero toque bohemio los capítulos.

Los antagonistas eran unos seres de plastilina color rojo, llamados "Cubocabezas". Los cubocabezas tenían actitud destructiva y disonante, pero no eran tampoco muy brillantes.

Muchas veces me he topado con situaciones donde la mentalidad cuadrada de algunas personas, se asemejan a estos personajes. Son cerrados, molestan y no sienten remordimiento, empeñados en dañar a los demás, pero incapaces de percibir situaciones alrededor, pues no poseen visión de 180 grados.

Durante cierto tiempo, la persona que más me importa ha estado lidiando con sus propio ejército de cubocabezas. Es increíble como pueden objetar circunstancias de otras personas, pero no ven que en algún momento ellos mismos tienen actitudes similares ante esas circunstancias. ¿Acaso por tratarse de ellos, la situación cambia y el resto del mundo debe aceptarlo?.

Una frase famosa dice "todos llevamos una procesión por dentro". Recuerda que no eres mejor que nadie, y aún así, siempre habrá alguien mejor que tú.

La humildad y la compasión se han convertido en características residentes en seres que parecieran estar en extinción.

Been there...

Aug 10, 2012

Afuera

Y con una sensación de opresión en su pecho, Leonardo despertó ansioso. Sentía que le faltaba el aire, que su respiración se hacía errática. Se sentía realmente mal.

Es tan solo uno de esos episodios, donde Leonardo manifestaba en su cuerpo sus angustias. Leonardo sabía que estába dañado, pero aún así guardaba la sensación de no haber atado todos los cabos emocionales de su vida.

Leonardo tenía un hermano, llamado Matías. Era el mayor de tres hermanos. Entre él y Leonardo existían tres años y medio de diferencia. Matías, por ser el primer hijo, siempre tuvo toda clase de privilegios. Siempre fue "el modelo a seguir" impuesto a Leonardo. La diferencia de edad no hubiera sido un problema, sino hubiese sido por las siniestras intenciones de Matías, siempre alineadas en provocar sufrimientos emocionales a su pequeño hermano menor.

Incontables maneras ocurrieron estos abusos. Desde maltratos hasta golpizas. Irónicamente, los padres de ambos hermanos fueron de carácter tranquilo y pacífico, y nunca se percataron de los abusos emocionales que Matías realizaba con el joven Leonardo. Siempre fueron tan solo justificadas con el sencillo pensamiento de "son juegos de muchachos", o un regaño inocuo de "Matías, no seas tan malo con tu hermano". "Los hermanos tienen que quererse siempre".

Los años pasaron, y Leonardo creció con ese miedo tatuado a su alma. Matías dejó de torturarlo cuando su edad le permitió encontrar otros amigos, y Leonardo pasó a ser ignorado. Aspectos tan incluso risibles como que Leonardo entrara a la habitación de Matías, aunque fuera a preguntarle algo, se convertía en una escena patética, donde Matías amenazaba a Leonardo con frases como "si pasas te vas a arrepentir". Leonardo, ya con la cicatriz de los abusos tan visible en su alma, simplemente se dejaba dominar por la amenaza.

Y así el miedo fue haciendo metástasis en el alma de Leonardo. Y nunca pudo luchar contra ello.

¿Cómo puede aprender a defenderse alguien que no fue enseñado a ser defendido?. ¿Cómo puede un niño aprender a ser respetado, cuando los abusos son ignorados y mancillados a simplezas y ligerezas?.

Pobre Leonardo, le ha costado su salud el haber desconocido tan digna herramienta. ¿De qué manera puede pasar la página y comenzar un nuevo episodio de su vida, dónde la sombra del miedo jamás sea tan grande como para oscurecer al corazón y las ganas de vivir?.

Quizás Leonardo encuentre la paz interior que tanto anhela. No será hoy, quizás no sea mañana. Hoy, no le queda más remedio que temblar y angustiarse. No le queda más remedio que llevar su mano a su pecho, y pedir al Cielo que lo socorra. Hoy, no conoce el remedio.

Jul 3, 2012

Ausencia

"¿Dónde rayos se metió el tipo este? - se dijo así misma.

En la ruidosa sala de redacción, se encontraba Violeta. Artes a medio hacer, maquetas, artículos corregidos y otros rechazados con observaciones y comentarios escritos a mano. Música al suficiente volúmen y en el playlist adecuado. Esos playlists que manejan el tiempo al antojo del compás de las canciones seleccionadas, y la canción que rodaba era "Time is running out" de Muse. En fin, en plena meseta del clímax de un deadline.

Violeta trabajaba para la revista "Me la como", revista de moda sobre nuevas tendencias gastronómicas, algo de enología y noticias varias. Y justamente hoy, los empleados corrían desesperados dando los últimos toques a la publicación, que al finalizar la jornada debía ser enviada a imprenta.

"No podré estar allá hoy" - dijo ese día temprano Carmelo por teléfono a Violeta. Carmelo es el dueño y editor en jefe de "Me la comí". Le dijo algo sobre un problema de salud que le impedía asistir, cerrando la conversación con la frase motivadora estándar #5: "Te dejo a cargo, hazme sentir orgulloso".

Algo notó Violeta en la voz de Carmelo. Aunque sereno como solía serlo siempre, lo sintió distinto. "Este mamaracho..." - alcanzó a exclamar Violeta, mientras colgaba el teléfono. Nerviosa, pensaba que todo se iría al caño, pero del nerviosismo paso a la emoción. Emoción que alimentaba ideas, y porque no, su ego.

Uno a uno, tomó los diseños de la maqueta y se dirigió a la sala de diseño, donde estaba Sara, la diseñadora gráfica. Sara era una máquina. Una de esas personas que contratarías por su talento, mas no por su presencia. Introvertida, callada al extremo. Veía al resto del mundo con ojos de desprecio o indiferencia, dependiendo del humor con el que amaneciera, que obviamente, era imposible de determinar.

"Sara. Esto apesta. Necesito que aceleres, faltan cosas y sabes que no hay mañana" - dijo firmemente Violeta.

"Ok" - fue la única palabra que salió de Sara.

Sucesos más, sucesos menos, ya a las 6 de la tarde de ese día, Violeta tenía listo todo. Mientras preparaba el entregable, sonreía. Estaba sobrada. Todo se había hecho. Se sentía grandiosa. En ese momento, podía acabarse el mundo, y ella solo levantaría la mirada y exclamaría: "Ja!".

Llegaba la noche, y con ella, el momento del descanso.

A la mañana siguiente, llegó Carmelo. No sabía si acercarse a saludar, o pasar de largo. Con dudas, decidió saludar a Violeta.

"Estoy vivo" - alcanzó a decirle a Violeta, mientras intentaba no mostrar ninguna reacción que lo delatara.

"¿Qué fue lo que te pasó? - preguntó Violeta.

Mientras daba un resumen de lo que sucedió en la entrega, Carmelo no evitó recordar los eventos del día anterior. Se escapó con su amante, Vero. Imágenes de esos momentos transcurrían en su mente a una velocidad impresionante, recordando sensaciones, risas, sonidos, sabores, emociones. Momentos intensos, escenas llenas de encaje, cuero, amarres, sangre, dolor, velas y asfixia.

"Es que me caí y me doblé el pie. Tuve que ir al médico" - dijo al final Carmelo.

"¿Y no podías simplemente decírmelo por el teléfono ayer?" - preguntó extrañada Violeta.

Carmelo no escuchó y siguió caminando a su oficina. Seguía hipnotizado inmerso en sus recuerdos. Tanto, que ni siquiera reparó en simular un caminar irregular para apoyar su mentira. Así que su "coartada" se hizo trizas.

"Me doblé el pie, aja..." - se dijo a sí misma Violeta, mientras reía disimuladamente.

Y así, ese día transcurrió sin pena ni gloria. La ausencia de adrenalina hacía de las suyas. Violeta se sentía desanimada, incluso triste. Necesitaba la acción, acelerar, ir al extremo.

Pero solo sería cuestión de tiempo para otro deadline. Ella lo sabía. Así que, solo se reclinó, y disfrutó el pasar de las horas, mientras colocaba su playlist favorito.

Sep 3, 2011

Indecente

"Indecente" de Americania (un grupo de rock nacional al que yo categorizaría como parte de la nueva oleada o movimiento nacional rockero) es una canción cuya letra se puede interpretar como una forma de catársis ante tantas cosas que no comprendemos.

Observar como muchas personas son "felices" o dan muestra de "pasarla bien" sin merecerlo, bien puede causar enojo o indignación. Emociones consecuencias de la simple pregunta que nos hacemos al ser testigos de la felicidad de los demás: "¿y por qué yo no?".

Felicidad. ¿Qué es realmente la felicidad?.

Por ahí leí que se trata de simplemente vivir la vida paso a paso, pues la felicidad no es el fin, sino el camino. Bien puede ser cierto. Yo creo que se nos ha bombardeado tanto de "conceptos" de felicidad, que estamos realmente intoxicados y confundidos ante lo que realmente "ser felíz" significa.

"Chivas Life". "Momento Kodak". "Vacilamos todos". Pareciera que nos quieren vender que la felicidad son solo momentos, y no paz.

La vida es solo un conjunto de eventos, que bien podemos escoger disfrutarlos o rechazarlos. Podemos escoger torturarnos siempre con momentos decadentes, o permanecer en una búsqueda constante de plenitud. Felicidad no es tener cosas, sino disfrutar las que tenemos, sean pocas o muchas, pero disfrutarlas. No importa si estás solo o tienes compañía. Si estás solo, ¿qué rayos importa?. No tienes obstáculos y puedes llegar lejos. Si tienes compañía, acéptala y lleguen juntos, compartiendo las cargas en el camino, que para eso se tienen, para ayudarse.

Hay momentos en los que a veces me planteo si la vida que tengo me satisface o no. A veces, confieso que me pregunto incluso en los eternos "What if?", y pienso en lo que hubiera sido mi vida si hubiera tomado una u otra decisión. Seguramente sería una vida totalmente diferente, o quizás similar. Simplemente no lo sé y nunca lo sabre. Lo que sí se es que tengo una vida, y es lo que tengo, y quiero con ella pasarla de lo mejor. Pero creéme, pasarla de lo mejor no siempre es sencillo, es muy cuesta arriba, pero nada supera el hecho de escalar una montaña, llegar a la cima, y detenerse a disfrutar el paisaje.

"Choose Life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking big television, choose washing machines, cars, compact disc players and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol, and dental insurance. Choose fixed interest mortgage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose leisurewear and matching luggage. Choose a three-piece suit on hire purchase in a range of fucking fabrics. Choose DIY and wondering who the fuck you are on Sunday morning. Choose sitting on that couch watching mind-numbing, spirit-crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth. Choose rotting away at the end of it all, pissing your last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked up brats you spawned to replace yourselves. Choose your future. Choose life..." - Trainspotting, 1996


Decido no escoger "esa" vida. Escojo vivir.


Jul 5, 2011

Ansiedad

Es de noche. Me despierto con una sensación de susto y miedo, aunque sorpresiva, familiar. Miro a mi alrededor, y todo parece en orden. Pero algo está mal, se siente un aire pesado, tan pesado que pudieras rebanarlo con un cuchillo si quisieras.

Me levanto y me dirijo a la cocina. Desde allí observo el ventanal. La noche está callada. Me asomo por la ventana, y solo veo en lo que antes solían haber montañas, bruma. Bajo mi mirada y observo la avenida, y solo logro observar el pavimento iluminado por tenues luces de los alumbrados, pero ni un alma pareciera transitar.

"No se que me pasa" - pienso. "Todo estará bien, solo estoy ansioso."

Pero la sensación no disminuye. Poco a poco siento como incluso mis entrañas se retuercen y comienzan a manifestarse. Ardor intenso en lo que llamamos "boca del estómago". Tan intenso que me obliga a llevar mis manos a mi abdomen y arrodillarme.

De inmediato voy por un vaso con agua, y a tragos grandes intento apaciguar el ardor, como si de una quemada se tratara. El ardor disminuye, pero la ansiedad se mantiene.

Decidido a pasar el episodio rápido, regreso a mi cama, y a pesar del episodio, logro conciliar el sueño.

En la mañana, todo ha pasado, pero la cicatriz de la experiencia queda tatuada en la memoria, y en vez de un sueño reparador, despierto sin ánimos. Las fuerzas no son las mismas, haciendo que el día pase lentamente.

Dec 18, 2010

Tron Legacy

Ayer tuve el privilegio de asistir a la premiere de Tron Legacy, y al salir del cine quedé con un sabor de boca muy agradable. Por un lado, hay un vínculo emocional con la primera película (Tron, 1982), pues mi profesión es la misma que la del protagonista, y por el otro lado, el montaje en escena general de la película fue premeditado y bien conceptualizado.

Muchos en la actualidad no conocen de la primera película. Tron, de Disney, fue una película ambiciosa. Para 1982, los efectos especiales se basaban en trucajes de fotografía, y se utilizaban CGIs (Computer Generated Images) para retocar elementos muy puntuales. Pensar en realizar una historia apoyada totalmente en CGIs era un hito. Punto aparte del factor CGI, la trama se desarrolla en un entorno y una profesión que en ese momento eran total minorías, e incluso menospreciadas por el factor "nerd". El ser "Ingeniero de software" o "programador de aplicaciones" y conceptos de "bits", "usuarios", "redes" no eran manejados por el público en general. Eso hizo que "Tron" en su momento no fue un éxito de taquilla. Fue después en que se convirtió en una película de culto, tal como casos similares ocurridos con obras épicas como "Blade Runner".

Hoy en día, en tiempos donde ser "nerd" no califica de ofensivo, sino que gracias a que la tecnología se ha masificado a tal punto, que aquel que simplemente no conoce de tecnología no es alguien "IN", es de esperarse que la situación de "Tron Legacy" sea distinta.

En líneas generales y sin spoilers, les puedo asegurar que "Tron Legacy" mantiene al espectador sorprendido por las secuencias de acción y una atmósfera musical envolvente, magistralmente compuesta y arreglada por el dúo francés Daft Punk. Aunque para disfrutar del argumento, la referencia obligatoria es haber visto la primera película, aún así al espectador "novato" puede familiarizarse con la historia. A aquellos a los que les gustó la primera, encontrarán cameos de singularidades del primer film: "Dillinger", "Navegador solar", los tanques y naves voladoras de "Paranoicos Espaciales" y la nave persecutora. Tambien de los "bits", chiste singular de la primera película.

Si son programadores y son novatos en el argumento de Tron, les recomiendo que consigan la edición aniversario del 2002, remasterizada, de manera de disfrutar de los cameos y el argumento de "Tron Legacy".

Referencia obligada "Plus": visualizarla en salas con 3D.

Puntuación: 4.5/5